He entrado en
la tormenta sin darme cuenta
tu luz me ha
guiado hacia ella, a través de ella,
tu luz me ha
obligado a buscarte en la noche.
He sorteado
grandes olas y un feroz viento
tu luz me
llamaba a voces entre la oscuridad,
tu luz me daba
la fuerza para seguir.
He desafiado a
ballenas, rayos y tornados
tu luz me
animó en las batallas desesperadas,
tu luz me
consoló de navegar sin descanso.
Pero al
acercarme a tu destello no había nada,
apenas espacio
para tu faro,
apenas espacio
para tu luz;
una pequeña
roca aislada en el océano,
sin lugar para
mi nave,
sin lugar para
mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuéntame qué te ha parecido!