Por fin diviso
una luz en la negra noche,
la luz que me
indicará por dónde huir del miedo,
la luz que me
llevará al descanso tras la lucha.
Al final he
conseguido atisbar mi propio sol,
el sol que de
madrugada sólo a mi barca calienta,
el sol que
nada más alumbrará mi camino.
Finalmente
distingo la antorcha en medio de la nada,
la antorcha que
alegra esta oscura ruta vacía,
la antorcha
que acompañará mi viaje por el azul.
Asoma
desafiante tu faro entre las olas,
exhibiendo
argumentos claros,
razones
encendidas,
y consigo
llegar hasta él, vencida, y descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuéntame qué te ha parecido!