martes, 9 de octubre de 2018

* Tu azotea



Me he subido a tu azotea,
la más alta entre estas torres vigía,
y ya estabas tú allí.
Habías dispuesto la mesa completa,
junto a la luna llena
y la brisa húmeda.

Entre tu silla y la mía
todo un mundo de sabores y placeres.
A un lado y a otro de la mesa
dos mundos de desencuentros y miedos.

Desde aquí arriba solo vemos
un gran horizonte,
gente paseando,
diminutas luces,
bellos tejados.

Desde ahí abajo solo ven
una pequeña terraza,
dos absurdos personajes,
dos almas en equilibrio,
dos locos en peligro.

Sentada en mi esquina
miro tus ojos
y a ellos me agarro para no caer.
Tú desde la tuya
miras mi boca
y a ella te anclas para no caer.

Mantenernos estables
cuesta más de lo previsto
cuando la luna deslumbra y el viento arrecia.
La única opción es sujetarnos
uno al otro
por los dedos,
por las manos,
por las muñecas,
por los brazos,
y fuerte, muy fuerte,
por si caemos, caer juntos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!

Mi salamandra más especial

Mi salamandra más especial

¡Comenta desde aquí con otros miembros!

Advertencia legal

Todos los textos están depositados en el Registro General de la Propiedad Intelectual. Los relatos bajo el epígrafe M-007008/2014 y los poemas bajo M-007030/2014.