domingo, 8 de enero de 2017

* Bajando pulsaciones


  Hablas, hablas y hablas,
y las palabras corren,
se revuelven inquietas alrededor de tu boca,
con prisas, casi empujándose unas a otras.

  Hablas, hablas y hablas,
en un tono elevado,
asustando a tus propios argumentos,
inconsciente del estruendo de tu voz.

  Hablas, hablas, hablas…

  Hasta que, de repente,
escuchas.
Cierras los ojos,
agudizas los demás sentidos
y poco a poco
el cuerpo se acomoda,
la respiración se ralentiza,
el ritmo decelera
y sucede la magia.

  Las frases dejan de salir abruptamente
para ir deslizándose por la lengua
con calma y orden,
con moderación,
con un sosiego involuntario.
Despacito,
vas degustando cada letra
cubierta de apacible tonalidad
La conversación muta en reflexión
lenta,
suave,
pausada.

  Se modula el pensamiento,
fluyen dulces los mensajes,
los verbos laten parsimoniosos,
las frases se vuelven caricias
de ida y vuelta
y bajan las pulsaciones.

  Ahora,
sigue hablando…


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!

Mi salamandra más especial

Mi salamandra más especial

¡Comenta desde aquí con otros miembros!

Advertencia legal

Todos los textos están depositados en el Registro General de la Propiedad Intelectual. Los relatos bajo el epígrafe M-007008/2014 y los poemas bajo M-007030/2014.