Sólo porque espere a la noche
para encontrar la oscuridad
que me esconda del mundo,
para hallar la estrella
que encienda una luz más allá,
no estoy desesperada.
Sólo porque escuche tristes canciones
para entonar lamentos
que acompañen este silencio,
para llorar la angustia
que se desata en mi interior
no estoy abatida.
Sólo porque busque respuestas
para todas las incógnitas
que se desatan en mi cabeza,
para entender las acciones
que tú nunca explicas,
no estoy inquieta.
Sólo porque me aísle en un mundo inventado
para estar a solas con las circunstancias
que la vida me hace afrontar,
para asimilar los hechos
que no quiero creer,
no estoy hundida.
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