domingo, 19 de abril de 2015

* Al descubierto



  
   Abriste la puerta y no había nada,
nada  que delatara que estaba yo.
Crecía la hierba verde y brillaba el sol,
corrían los animales,
volaban las mariposas,
pero no estaba yo
...y cerraste la puerta.

  Oías pasos y palmadas,
notabas hablar y reír.
Abriste la puerta y no había nada,
nada que delatara que estaba yo.
Caía la lluvia y estallaban truenos,
cubrían las nubes la ciudad,
la gente se ponía a cobijo,
pero no estaba yo
...y cerraste la puerta.

  Escuchaste poemas y canciones,
sentiste latidos y suspiros.
Abriste la puerta y no había nada
nada, porque ya sólo estaba yo.
Inundaba la luz la estancia,
embriagaba la música el aire  
y el amor cubría mi corazón.
Cruzaste el umbral en silencio
...y cerraste la puerta tras de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!

Mi salamandra más especial

Mi salamandra más especial

¡Comenta desde aquí con otros miembros!

Advertencia legal

Todos los textos están depositados en el Registro General de la Propiedad Intelectual. Los relatos bajo el epígrafe M-007008/2014 y los poemas bajo M-007030/2014.