miércoles, 11 de febrero de 2015

*Tormenta de verano




     Se oscurece la tarde con grises que son noche,
entoldando los cielos con nubes de tormentas estivales
y se derriten las esquinas de las calles con un viento cálido
que huele a descanso y a tierra mojada.

    Palmean las verdes hojas en los árboles
al paso rápido de las gruesas gotas de lluvia
que, curiosas, se entrometen por las ventanas abiertas
salpicando rutinas y espabilando siestas.

    A lo lejos, los truenos persiguen su luz predecesora
acercándose cada vez más, haciendo temblar cimientos
mientras el aire se hace fuerte, transformándose en recio vendaval
que serpentea arriba y abajo por las aceras.

    La luz de San Juan se ha marchado y ha obligado
a prender inesperadas luminarias en los sombríos hogares,
ahora frescos y agitados, que aliviados del sofocante bochorno
y, extasiados con el aroma, contemplan una tormenta más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!

Mi salamandra más especial

Mi salamandra más especial

¡Comenta desde aquí con otros miembros!

Advertencia legal

Todos los textos están depositados en el Registro General de la Propiedad Intelectual. Los relatos bajo el epígrafe M-007008/2014 y los poemas bajo M-007030/2014.