Ser libre de afectos,
de rutinas de sentimientos
que despiertan con amor y café.
¿Quién no quiere ser
libre de cadenas dulces?
Libre de amargas amistades,
de hábitos acompañados,
de querencias que condenan,
de corazones a los que seguimos.
¡Ay si pudiera liberarme
de los afectos!
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