¡Escóndete!
¡Escóndete
de los besos,
de los
sinceros,
de los
besos que empiezan lascivos
y
terminan enternecidos.
¡Cuídate!
¡Cuídate
de los besos apasionados,
de los
labios húmedos que te atrapan,
que te
comen y mastican
y al
final te engullen.
¡Apártate!
¡Apártate
de los besos,
de los
reales,
de los
que atacan primero tus ojos
y
después tu corazón.
¡Escóndete
de los besos largos!
¡Cuídate
de los besos sencillos!
¡Apártate
de los besos de verdad!
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