¡Cuántas
cosas ridículas en el cajón de mi mesilla!
Una cajita vacía,
un mechero sin piedra,
una funda de unas gafas
y un beso angustiado.
Una cajita vacía,
un mechero sin piedra,
una funda de unas gafas
y un beso angustiado.
¡Cuántas
cosas inútiles acampadas en la butaca!
Unos pañuelos usados,
un bolígrafo sin tinta,
un tapón que en nada encaja
y un abrazo malparado.
Unos pañuelos usados,
un bolígrafo sin tinta,
un tapón que en nada encaja
y un abrazo malparado.
¡Cuántas
cosas absurdas revueltas en el armario!
Un libro de hojas rotas,
Un libro de hojas rotas,
un
antifaz contra la luz raído,
unos
clavos sin punta
y un
amor caducado.
¡Cuántas
cosas inservibles refugiadas en mi dormitorio!
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