Enciende una
luz imaginaria
dirígela al
infinito
y alumbra esa
idea que te ronda.
Deja que
resplandezcan
esas palabras
que se agolpan en la oscuridad,
todas esas
frases que, en la penumbra,
no atinas a
ensartar.
Prende la
mecha de esas cometas
que enredarán
sus colas de fantasía
en los sueños
y esperanzas
que se forjan
en blanco y negro.
Enciende una
luz imaginaria
vuelca su haz
en el baúl de los tesoros ocultos
y encuentra
las letras que hilvanarán
las canciones
que hagan temblar al corazón.
Deja que
resplandezcan
los
sentimientos furtivos y anquilosados
que brillen a
los ojos de los que buscan entre libros
sin miedo a
las metáforas.
Prende la
mecha de esas cometas
únicas
escogidas para tocar el cielo
planeando
entre versos y prosa
entre lo dicho
y el querer decir
¡Enciende una
luz imaginaria
y déjate
deslumbrar!
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