Si me acomodo en un pliegue de tu cuello
¿me dejarás estar?
Me esconderé en el hueco entre tu cabeza y tu hombro,
dejaré mi pelo caer por tu espalda
y respiraré despacio.
Inhalaré tu aroma cálido
y te besaré.
Si me dejo rendir en tu cuello
¿me dejarás estar?
Me derramaré vencida sobre ti,
apoyaré mi frente en tu piel
y sentiré tus latidos.
Escucharé palpitar tu corazón
y te besaré.
Si me quedo a vivir en tu cuello
¿me dejarás estar?
Por supuesto que te puedes quedar a vivir en el, hasta que tu quieras, hasta que el tiempo y el espacio se fundan entre los dos, y yo también te besaré, e inventaremos formas distintas de sentir, y lucharé para que en tu nueva morada te sientas comoda para siempre.
ResponderEliminarGracias!
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