Ya está la
primavera junto a mi ventana
y al abrirla
me invaden las caricias blancas y
los besos de color naranja.
Entran en mi salón el azahar, sus flores y sus frutos,
y la brisa que, además,
trae el aroma de rezos y pasiones.
Y no puedes evitar disfrutarlos,
no te puedes esconder a su alegría.
Un sol templado abarca la estancia como si viviera dentro de ella
y el murmullo de los pájaros se cuela por los pasillos de mi casa.
Ya está aquí la primavera:
la luz casi infinita,
el preludio del estío,
la esperanza de una vida por delante
todavía por llegar,
todavía por descubrir,
todavía por sentir.
y al abrirla
me invaden las caricias blancas y
los besos de color naranja.
Entran en mi salón el azahar, sus flores y sus frutos,
y la brisa que, además,
trae el aroma de rezos y pasiones.
Y no puedes evitar disfrutarlos,
no te puedes esconder a su alegría.
Un sol templado abarca la estancia como si viviera dentro de ella
y el murmullo de los pájaros se cuela por los pasillos de mi casa.
Ya está aquí la primavera:
la luz casi infinita,
el preludio del estío,
la esperanza de una vida por delante
todavía por llegar,
todavía por descubrir,
todavía por sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuéntame qué te ha parecido!