¿Has venido porque te esperaba?
¿Te ha llamado
mi melancolía?
¿Te quedas
porque te buscaba?
¿Vas a
acompañar esta tarde fría?
Desempolvé
aquel disco ya olvidado
y he revuelto
los cajones con tus cartas.
Voy cayendo
presa del pasado,
mientras, con
dolor, mi corazón ensartas.
Tu recuerdo
nublará mi pensamiento,
negra borrasca
que cubre el paisaje,
pero el hielo
entra ligero como el viento
y queda
impreso en la piel cual tatuaje.
Daré buen acomodo
a la pena
y pondré a
resguardo tu memoria
no sea que
otra vez, ya más serena,
necesite
recuperar mi historia.
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