Tu sonrisa difuminada sobrevuela mis sueños,
corretea de puntillas de un lado a otro,
obligándome a imaginar que estás,
que andas escondida entre las mantas.
Tu sonrisa borrosa se acuesta junto a mí,
calienta el espacio junto a mi cuerpo,
recordándome que no estás,
que besas con dulzura apasionada otra boca.
Tu sonrisa desvaída arrulla mi vigilia,
canta suave en mi oreja,
haciéndome suponer que estás,
que respiras jadeante con mi aliento.
Tu sonrisa confusa se aleja en la noche,
se diluye entre las horas al alba,
demostrándome que no estás,
que descansas abrigada en otro lecho.
ole
ResponderEliminar