domingo, 21 de abril de 2019

*¿Cuanto ocupan los sentimientos? - REFLEXIONES


             Los sentimientos ocupan demasiado espacio en el cuerpo.
A veces se nos cuelan por los ojos, otras por los oídos, la mayoría a través del tacto, en ocasiones más tempestuosas por espacios diseñados al efecto para que alguien entre hasta el fondo, pero otras muchas por rendijas de tu cuerpo que desconocías por completo y que dan acceso a cualquiera a tu interior. Esos suelen ser los más peligrosos: aquellos de los que no sabes en qué momento llegaron hasta tí, ni cómo.
Y los sentimientos se enraízan, por pequeños que fueran al principio, y van creciendo. Y pueden ser buenos o malos. O muy buenos o muy malos. Pero hay que luchar contra ellos, evitar que se queden enquistados y puedan llegar a criar pequeños sentimientos derivados y/o desviados. Llega un momento, después de muchos años, que si has dejado campar a sus anchas a tanto sentimiento, la diversidad de ellos en tu interior provoca un tumulto de voces en tu cabeza, que añadido a la habitual bipolaridad de muchos de nosotros, te causa un daño irreparable en el cerebro directamente proporcional a tu posterior calidad de vida emocional. Las distintas devociones, apegos, afectos, sensaciones, se entrecruzan sin control pues se despiertan a la mínima que aquello que los hizo nacer se te arrima. Y, ¡de algún modo hay que poner orden!
Este caos sólo puede terminar o con ansiolíticos, algo que yo no practico (por ahora), o dándole salida a todo con letras y letras, en interminables raciones de poemas absurdos, creativos, espectaculares, o relatos imaginarios de toda índole.
Si además dejas que los sueños, mientras duermes,también aporten sentimientos influyentes en mayor o menor medida en tu vida diaria, entonces es cuando definitivamente necesitas volcarlo todo en literatura de la calidad que te permitan tu habilidad y sabiduría.
Por eso escribo.
La necesidad de exorcizar sentimientos es muy parecida a la de llevar una agenda para poder borrar de tu cabeza datos que ocupan mucho, o a la actual de transportar a las redes sociales todas tus vivencias. Y es una buena terapia. Yo la recomiendo.
   Los sentimientos son maravillosos en su justa medida. De más pueden llegar a rebosar y eso sólo significa que sobran.
      Yo prefiero no dejar que se desparramen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!