¡Aquí!
Detrás de las flores y el perfume.
Escondida entre las que brotaron ayer
y las que lo harán mañana.
Al abrigo del rosa y el verde,
de la primavera avasalladora,
de la belleza y la salud,
de los sueños y la esperanza.
¡Aquí!
Detrás de las dunas y los arbustos.
Escondida entre las anquilosadas
y las que hoy ha formado el viento.
Al abrigo del dorado y el azul,
del verano arrebatador,
de la alegría y la juventud,
de los placeres y el amor.
¡Aquí!
Detrás de los troncos y las ramas.
Escondida entre las hojas caídas
y el manto de hierba mojada.
Al abrigo del marrón y lo parduzco,
del otoño lánguido,
de la melancolía y la lluvia,
de lo pasado y lo por llegar.
¡Aquí!
Detrás de los caudalosos ríos.
Escondida entre la nieve reciente
y el hielo frágil y quebradizo.
Al abrigo del blanco y los azules,
del invierno agotador,
del frío y la oscuridad,
de la vida a prueba.
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