jueves, 11 de septiembre de 2014

* Lentamente

   

         Lentamente posas tu mano en mi espalda
y, creando surcos de amor,
recorres el campo de mis ansias
desafiando mi prisa y furor.

         Te dejo llenar de huellas mis cimas,
saciar tu sed en mi río precipitado,
descansar en mis extensos valles
e ir invadiendo lentamente mi estado.

         Explorando poros y erizando la piel
mi delirio lentamente despiertas
mientras cubres con un cálido manto
un cuerpo que abre todas sus puertas.

         Sucumbiré a tus pies lentamente,
lentamente te permitiré pasar,
lentamente cederé ante tus armas,
y al final, moriré de placer lentamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntame qué te ha parecido!